Zaratán, un tesoro en la Campiña del Pisuerga que limita con la vibrante ciudad de Valladolid, es un municipio vallisoletano lleno de encanto, historia y tradición. Este rincón de la provincia se destaca por su rica herencia cultural y sus atractivos que invitan a explorar cada rincón con detenimiento.
En el corazón de Zaratán se alza la imponente Iglesia de San Pedro Apóstol, una estructura que se remonta al siglo XVII y que testimonia la destreza arquitectónica de la época. Construida en piedra, la iglesia se erige como un hito que cuenta las historias de generaciones pasadas, sus muros de piedra resonando con secretos y oraciones a lo largo del tiempo.
Frente a la Iglesia de San Pedro Apóstol, el Santo Cristo del Amparo, también del siglo XVII, se erige en una expresión artística de devoción. Esta figura religiosa, ubicada estratégicamente delante de la iglesia, se convierte en un símbolo de fe que acoge a los visitantes y residentes con su presencia serena.
Justo en los alrededores de la iglesia, la Cruz de piedra del humilladero añade un toque de solemnidad al entorno. Este antiguo humilladero de piedra se erige como un recordatorio de la devoción y la humildad, un símbolo que ha presenciado los cambios a lo largo de los siglos.
La Plaza Mayor, epicentro de la vida social y comercial de Zaratán, es un lugar que respira energía y vitalidad. Rodeada por edificaciones con encanto y negocios locales, esta plaza se convierte en el punto de encuentro donde la comunidad se reúne para celebrar eventos, ferias y mercados tradicionales.
En las callejuelas de Zaratán, la antigua ermita de Santa María de la Cruz, que data del siglo XVII y se encuentra en la calle del Corro, revela otra joya arquitectónica que añade carácter al municipio. Este lugar de culto, con su arquitectura singular, es una ventana al pasado que transporta a quienes la visitan a tiempos pasados de devoción y espiritualidad.
El arte contemporáneo también encuentra su lugar en Zaratán a través de la "Universo unido", una escultura creada por Feliciano Álvarez Buenaposada. Esta obra de arte pública, con su diseño moderno, se convierte en un punto de referencia que fusiona el pasado y el presente en una expresión artística única.
El Ayuntamiento de Zaratán, ubicado en la Plaza de las Herrerías, se alza como un símbolo de la administración local. Este edificio histórico es testigo de la evolución del municipio y alberga la esencia de su gobierno y su compromiso con la comunidad.
La Plaza de la Ronda, con su encanto pintoresco, ofrece un ambiente relajado y acogedor. Rodeada por edificaciones tradicionales y negocios locales, esta plaza se convierte en un espacio donde se puede disfrutar de la autenticidad de Zaratán y la calidez de su gente.
El Centro Cultural Azarbe emerge como un espacio multifuncional que enriquece la vida cultural de Zaratán. Con su teatro, biblioteca y escuela de música, este centro se convierte en un epicentro de la creatividad y el aprendizaje, brindando a la comunidad oportunidades para sumergirse en el mundo de las artes y la literatura.
El Parque El Plantío, un oasis verde en medio del municipio, proporciona un escape tranquilo para residentes y visitantes. Sus áreas verdes, caminos serpenteantes y zonas de recreación hacen de este parque un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza y desconectar del bullicio urbano.
Zaratán se presenta como un municipio que celebra su historia, abraza su identidad cultural y se proyecta hacia el futuro con una mezcla armoniosa de tradición y modernidad. Cada calle, cada plaza y cada rincón cuenta una historia única que invita a explorar y descubrir la riqueza de este encantador pueblo vallisoletano.