La provincia de Palencia, enclavada en la región de Castilla y León y atravesada por los cauces de los ríos Pisuerga y Carrión, se presenta como un rincón diverso y fascinante donde la naturaleza y la historia convergen en una sinfonía única.
Iniciamos nuestro recorrido en Frómista, donde la Iglesia de San Martín, erigida en el siglo XI, se alza como un vestigio histórico que nos transporta a épocas antiguas. Este templo románico, con su arquitectura sobria, se convierte en un testimonio de la devoción que ha marcado la región a lo largo de los siglos.
En Pedrosa de la Vega, la Villa Romana La Olmeda añade una capa adicional a la historia de Palencia. Este sitio arqueológico, con sus restos bien conservados, revela la opulencia y el refinamiento de la vida romana en la región, ofreciendo a los visitantes una ventana al pasado.
Para los amantes del senderismo, la imponente Peña Espigüete se erige como un desafío y un regalo visual. Este pico, parte del macizo de Fuentes Carrionas, ofrece rutas de senderismo que permiten a los aventureros explorar la majestuosidad de la naturaleza palentina.
El macizo de Fuentes Carrionas también alberga el pico Curavacas, otro hito natural que añade dramatismo al paisaje. Este pico, con su silueta distintiva, se convierte en un punto de referencia para quienes buscan aventuras en las alturas y vistas panorámicas.
Continuamos hacia la Peña Prieta, también en el macizo de Fuentes Carrionas. Este prominente pico se presenta como otro desafío para los amantes del senderismo y la montaña, ofreciendo una experiencia única en plena naturaleza.
En Carrión de los Condes, el Real Monasterio de San Zoilo se erige como un monumento que fusiona la historia religiosa con la arquitectura imponente. Este monasterio, con sus detalles románicos, se convierte en un refugio espiritual y un testimonio de la fe que ha impregnado la provincia.
La Cascada de Mazobre, en el Parque Natural Montaña Palentina, agrega un toque de frescura y belleza natural. Este rincón, enclavado en un entorno natural impresionante, se convierte en un destino para los amantes de la flora y la fauna.
El Parque Natural Montaña Palentina, en sí mismo, se presenta como un vasto territorio de belleza salvaje y oportunidades para la recreación al aire libre. Este parque, con sus paisajes variados, se convierte en un santuario para aquellos que buscan escapar del bullicio urbano.
La Ruta de los Pantanos, entre Velilla del Río Carrión y Cervera de Pisuerga, se convierte en un itinerario que revela la grandeza de los embalses y la ingeniería hidráulica que ha modelado el entorno. Esta ruta, salpicada de cuerpos de agua y paisajes impresionantes, ofrece un viaje pintoresco a través de la provincia.
La Basílica de San Juan de Baños, con sus orígenes visigodos en Baños de Cerrato, añade otra capa a la historia religiosa de Palencia. Este monumento, con sus raíces antiguas, se presenta como un vestigio de la riqueza cultural que ha caracterizado a la provincia.
Cerca de Pomar de Valdivia y Aguilar de Campoo, el Cañón de la Horadada se convierte en un espectáculo geológico que deja a los visitantes maravillados. Este cañón, esculpido por la naturaleza a lo largo del tiempo, ofrece un entorno único para la exploración y la contemplación.
La Abadía de San Isidro de Dueñas, en San Isidro de Dueñas, añade otra joya arquitectónica al panorama provincial. Este lugar, con su origen en el siglo XII, se convierte en un refugio de espiritualidad y un testimonio de la influencia religiosa en la región.
En Ampudia, el Castillo de Ampudia, construido en el siglo XV, se presenta como una fortaleza que ha resistido el paso del tiempo. Este castillo, con sus murallas y torres, se convierte en un testamento de la importancia estratégica que ha tenido en la historia de Palencia.
Aguilar de Campoo alberga el Monasterio de Santa María la Real, que se convierte en la sede del Centro de Estudios del Románico. Este monasterio, de origen en el siglo XII, no solo es un monumento religioso, sino también un centro de investigación que promueve la comprensión y preservación del arte románico.
Finalmente, el Cristo del Otero, una emblemática escultura en el Alto del Cerro del Cristo del Otero, se erige como un símbolo que domina el horizonte de Palencia. Esta escultura, con su altura imponente, se convierte en una presencia icónica que identifica y caracteriza la provincia.
La provincia de Palencia se revela como un tesoro de diversidad natural e histórica. Desde los paisajes montañosos hasta las joyas arquitectónicas y las huellas de la historia religiosa, cada rincón de Palencia cuenta una historia única que invita a los visitantes a explorar la riqueza de esta región en Castilla y León.