Binissalem, ubicado en la comarca del Raiguer en Mallorca, es un municipio lleno de encanto y tradición. Con una rica historia y una identidad arraigada, ofrece una variedad de puntos de interés que reflejan su patrimonio cultural y su relevancia en la producción vinícola de la región.
La Iglesia de Santa María de Robines se alza majestuosa como un ícono barroco y parroquial en el corazón de Binissalem, en la Plaça de l'Església. Su arquitectura imponente y detalles ornamentales son testigos de la maestría artística de la época. La plaza en sí misma es un punto de encuentro para lugareños y visitantes, donde se respira la esencia de la vida cotidiana del municipio.
La presencia vinícola es innegable en Binissalem, y la Bodega Vins Ca'n Novell es un lugar de referencia para apreciar la tradición vitivinícola de la zona. Ofrece una experiencia inmersiva en el mundo del vino, desde la producción hasta la degustación, permitiendo a los visitantes explorar los sabores únicos de los vinos con denominación de origen Binissalem.
La Casa Llorenç Villalonga es un sitio de interés cultural significativo, ya que este reconocido escritor mallorquín residió en ella. Su legado literario y su conexión con el lugar añaden un valor histórico a esta residencia, aportando un vistazo a la vida y obra del autor.
Otra parada imperdible es en las Bodegas José L. Ferrer, donde se produce el vino con denominación de origen Binissalem desde hace generaciones. La visita a estas bodegas ofrece una oportunidad única para aprender sobre la elaboración del vino, así como para degustar algunas de las mejores variedades locales.
El Centro Cultural Can Gelabert, ubicado en el Carrer de la Portella, es un espacio fundamental para la promoción de actividades culturales y artísticas en Binissalem. Este casal es un epicentro de eventos, exposiciones y talleres que enriquecen la vida cultural del municipio.
La Plaça de l'Estació es un lugar que refleja la importancia del tren en la historia de Binissalem. Además de ser un punto de conexión, la plaza representa la evolución del transporte y su impacto en el desarrollo del municipio a lo largo del tiempo.
El Ayuntamiento de Binissalem, situado en un edificio que alberga las oficinas municipales y ofrece información pública, es un espacio clave para conocer la gestión administrativa y obtener información sobre eventos y servicios disponibles en la localidad.
Can Marc, un casal barroco del siglo XVIII, es otro ejemplo de la arquitectura distintiva de Binissalem. Su diseño y estilo son testimonios vivientes del patrimonio arquitectónico de la región.
El Molí Fariner es un lugar que resalta la importancia histórica de los molinos en la economía local. Este molino es un recordatorio de la tradición molinera de Binissalem y su relevancia en la producción de harina.
Por último, el Teatro Municipal de Binissalem es un espacio cultural vibrante que acoge una amplia gama de eventos, desde representaciones teatrales hasta conciertos y espectáculos diversos, brindando entretenimiento y enriquecimiento cultural a residentes y visitantes por igual.
Binissalem, con su mezcla única de historia, cultura y tradición vinícola, ofrece una experiencia completa que invita a sumergirse en la riqueza de este encantador municipio mallorquín.