Manilva, una joya en la Costa del Sol, presenta una combinación cautivadora de historia, playas encantadoras y paisajes naturales que invitan a descubrir sus rincones únicos.
La punta de Cala Sardina, un punto destacado en la costa, ofrece vistas panorámicas impresionantes y es un lugar ideal para disfrutar de la belleza natural del Mediterráneo. Esta área es conocida por sus aguas cristalinas y su entorno tranquilo, atrayendo a aquellos que buscan relajarse en un ambiente sereno.
El Ayuntamiento de Manilva, ubicado en la Calle Mar, es un punto central en la vida administrativa y cultural del municipio. Además de sus funciones administrativas, este edificio histórico representa el corazón de la comunidad local.
La Punta Chullera, con sus calas recónditas, es un paraíso costero escondido que ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de pequeñas playas privadas y aguas turquesas. Es un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad y belleza natural.
El Parque Villa Matilde, también conocido como Parque Municipal, es un espacio verde que invita al esparcimiento y al contacto con la naturaleza. Sus áreas recreativas lo convierten en un destino perfecto para disfrutar en familia o simplemente relajarse.
El Castillo de la Duquesa, un antiguo fortín, es un símbolo histórico de la región. Este castillo, que data de tiempos pasados, ofrece una vista panorámica impresionante del entorno y es un testimonio de la historia militar de la zona.
El Puerto Deportivo de La Duquesa es un puerto encantador que ofrece un ambiente animado con sus restaurantes, bares y actividades náuticas. Es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la brisa marina.
La Playa de Sabinillas es una extensa playa de arena dorada que atrae a bañistas y amantes del sol. Sus aguas tranquilas y sus servicios la convierten en un destino popular para disfrutar del mar y el sol.
La Parroquia de Santa Ana, en la Plaza de la Iglesia, es un lugar de culto y un hito arquitectónico que refleja la devoción religiosa de la comunidad. Su arquitectura y su significado religioso la convierten en un punto de interés cultural.
La Ermita de San Adolfo, una pequeña ermita, ofrece un espacio de reflexión y serenidad en un entorno tranquilo. Es un lugar que invita a la contemplación y la conexión espiritual.
La Ermita de Nuestra Señora del Carmen alberga la imagen de la Virgen, siendo un lugar de devoción y peregrinación para los creyentes. Su importancia religiosa la convierte en un sitio de interés cultural y espiritual en la región.
La Playa de la Chullera es otra joya costera con su arena fina y aguas cristalinas. Es un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, ofreciendo un ambiente sereno para relajarse.
El Parque Pozo del Rey es un área natural que ofrece la oportunidad de disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Sus senderos y paisajes naturales son ideales para paseos y actividades al aire libre.
La Plaza de la Vendimia, con su área infantil, es un espacio comunitario que ofrece entretenimiento para los más pequeños. Es un lugar donde las familias pueden disfrutar de momentos de diversión y juegos.
El río Manilva, un elemento vital en la región, ofrece paisajes serenos y espacios naturales para explorar. Su presencia añade belleza y biodiversidad al entorno, creando una atmósfera relajante y natural en la zona.
Manilva, con su combinación de historia, playas espectaculares y entornos naturales, invita a sumergirse en un viaje que abarca desde la serenidad costera hasta la riqueza histórica, ofreciendo una experiencia variada y enriquecedora para los visitantes.
Manilva es un escenario pintoresco que fusiona la serenidad costera con su legado histórico, ofreciendo una experiencia multifacética. Sus playas tranquilas invitan al relax, mientras que sus puntos históricos como el Castillo de la Duquesa y sus ermitas añaden un toque de historia y espiritualidad. Los espacios naturales como el Parque Villa Matilde y la belleza del río Manilva ofrecen un oasis de calma y conexión con la naturaleza. Esta amalgama de encantos convierte a Manilva en un destino donde la modernidad se entrelaza con la tradición, creando una atmósfera que cautiva a quienes buscan una escapada que abarque desde la relajación hasta la exploración cultural e histórica.